domingo, 17 de mayo de 2020

Contigo

 

Me susurras en las noches, me visitas de mañana,

aun cuando esté envuelto en tinieblas, siempre elevas mi persiana.


Tu luz dejas pasar, alumbrando mis ideas,

y aunque parezca que no hay más, esta cuerda es eterna.



<<A menudo echo de menos tus paseos por mi cabeza, la belleza de tus formas y el sentarnos a disfrutar de ese juego que tanto nos gusta; recreándonos en ese eterno viaje condensado en las horas, minutos y segundos que el tiempo nos regala.

Por eso, nuevamente, vuelvo a suplicarte al oído que tengamos otra gran velada>>.



Me buscas para hablar si las calles están mudas, me visitas por las noches si requiero de tu ayuda.

A veces imagino que necesitas compañía, aunque realmente no sé si te vale con la mía.


Eres agua en la tormenta, eres fuego en mi deseo,

y aunque tú no te des cuenta, eres todo lo que quiero.


Porque eres bella sin quererlo, porque eres todo sin saberlo, y es que solo con mirarte, yo ya todo lo comprendo.

Te doy forma con mis dedos, en mi papel o en mis sueños, si estás triste te moldeo, despierto o mientras duermo. 


Mira, mira, esto es todo lo que tengo, y aunque bien ya lo conoces, a menudo te sorprendo.

Sólo coso pensamientos, sólo hilo con deseos, no esperes gran cosa, de la tinta de este viejo.


¿Eres canción o eres poema?, ¿eres texto o eres frase?, sé lo que desees, pero no quieras soltarme.

Ven conmigo, te protejo, que aunque hoy esté cansado, para ti siempre habrá versos de este loco enamorado.


En ti siempre confío, sé que no defraudarás

a este viejo aún niño, que no deja de soñar. 


Aunque muchos te maltraten, yo siempre te cuidaré, y es que ellos no saben ver más allá de este papel.

Muchos ciegos ven con los ojos, otros corren siendo cojos, ¡necios y cobardes! ¡impregnaos de estas palabras para así saber tratarlas!

 

Al rozarme tus fonemas, yo ya nada más ansío, pues ya todo se impregna, del color de mis sentidos.

Si me tocas o sonríes, si me miras o susurras, sólo busco por respuesta, tu enseñanza más profunda. 


 

<<Es imposible no mirarte si sales de una hoja de papel, si viertes tu tinta por mis dedos... siempre rellenas mis folios vacíos, los espacios de mi alma... ¿quién?, ¿quién?>>, 

quien quiera que me escuche, quien no quiera que me ignore, pues tu sola melodía es el más bello de los acordes.


Como siempre te agradezco ese canto en la mañana, ese rayo de luz, que da vida a mi ventana.

Ésa que se abría al comenzar la poesía, ésa que quería alumbrar mi nuevo día... cuando yo ya no era nada, nada...


Maldigo el día en que acabe todo esto, pues todo tiene un fin, aunque yo no quiera verlo.

Si existe un más allá quiero un lápiz y cuaderno, para siempre estar contigo, despierto o en el sueño más eterno.

3 comentarios:

  1. Es muy bonito dedicar una poesía a algo tan utilizado y a veces tan poco valorado, preciosa. A.O.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias!
      Es una pena que la gente no respete lo que expresa.

      Eliminar
  2. No se que decir, me parece precioso

    ResponderEliminar